En la España sanchista se incumplen las leyes, se desprecia el ordenamiento jurídico, se degrada a las Fuerzas de Seguridad, se hace mofa de los tribunales y se deshonra cuanto encarnan y representa los valores que distinguen un régimen democrático de otro con resabios caribeños.
Sánchez no sólo concedió el indulto a los golpistas catalanes sino que, en respuesta a sus exigencias, anuló el delito de sedición, rebajó el de malversación, diseñó una ley de amnistía a la medida de los delincuentes y, finalmente, ha acordado entregar la llave de la caja común de la HACIENDA, EN UN ATAQUE A LA SOLIDARIDAD NACIONAL Y UNA EMBESTIDA LETAL A LA ESPAÑA DEL EQUILIBRIO Y LA CONVIVENCIA AUTONÓMICA.
TODO ÉSTO REPRESENTA UNA HUMILLACIÓN A LA JUSTICIA, UNA BURLA AL ESTADO DE DERECHO Y UN ULTRAJE A LA NACIÓN.