jueves, 10 de julio de 2014

Otro varapalo al P.S.O.E. en las elecciones del 25 de mayo de 2014.

Los resultados denotan un rechazo importante a los actuales dirigentes políticos del P.P. y P.S.O.E. y una demanda de nuevas políticas que sean capaces de sacarnos de verdad de la actual crisis económica y de la peligrosa e inhumana deriva de recortes y regresiones sociales.
Mis argumentos sobre el fracaso del P.S.O.E. en las pasadas elecciones de 25 de mayo son las siguientes:


-Exclusión de bastantes simpatizantes de la izquierda socialista iniciada con Felipe González en sus últimas etapas. Esto ha dado lugar a que muchos electores de izquierda socialista no se vean representados en el P.S.O.E.


-Necesidad de un P.S.O.E. con alma de izquierda más volcada en los intereses y necesidades de las personas que lo pasan mal.


-Muchos electores han situado en un mismo paquete a los poderes financieros especulativos, a los corruptos y a la "casta política". La consecuencia de todo esto ha sido una gran desafección y castigo electoral.


-El P.S.O.E. no ha luchado contra el Gobierno conservador dominado por millonarios que está destruyendo el Estado de bienestar en contra de la clase trabajadora.


-Algunos candidatos del P.S.O.E. viven en un mundo febril de fantasía.


-No han estado ni con la clase trabajadora ni con los movimientos sindicalistas. Tienen que luchar contra los conservadores que se preocupan más por sí mismos ya que estos cuidan de los ricos pero no de los pobres.


-No han sabido conectar con el conjunto del electorado por llevar a cabo esa "limpieza social". Tienen que luchar más contra la desigualdad y el privilegio social.


-El P.S.O.E. no ha pisado fuerte en los temas de la educación, la sanidad pública y el cuidado de los desfavorecidos.


-Se ha alejado de sus bases de clase trabajadora cuya base de poder eran los sindicatos.


-El P.S.O.E. lleva tiempo sin luchar contra la mano de obra eventual y el sistema fiscal organizado para beneficiar a los ricos. Hay verdaderos ejércitos de abogados y expertos fiscales, ya que, la élite económica se ha vuelto muy hábil a la hora de explotar las lagunas jurídicas y el dinero barajado para  evitar tener que pagar un penique.


-Muchos dirigentes del P.S.O.E. les han dado de lado a la clase trabajadora convirtiéndolos en los "grandes ignorados".


-No le han echado agallas contra el poder político  conservador que está constituido por una élite rica que dirige nuestros principales periódicos y canales de televisión.


-La clase trabajadora ha sucumbido a la apatía porque se han visto privados de un discurso que explicara lo que está ocurriendo en sus vidas originando grandes frustraciones y enfado de millones de personas de la clase trabajadora.


-No han luchado lo suficiente por una vivienda asequible y una provisión de empleos decentes y asequibles.


-No han sabido captar a los "votantes vírgenes", es decir, personas que no han votado nunca.


-Con su actitud han provocado la "opción del sofá", gente de clase trabajadora sentada mano sobre mano en vez de salir votar a su partido de siempre.


-Han llevado a cabo la gastada política de centro, que ha demostrado ser incapaz de afrontar las necesidades y aspiraciones de la gente de la clase trabajadora, cayendo en la apatía o en las garras de la extrema izquierda o derecha.


-Luchar por unos sindicatos fuertes y unidos que constituyan una verdadera Organización Internacional del Trabajo, puesto que, la élite empresarial ultrarrica se ha globalizado, también debe hacerlo la clase trabajadora.


Por lo tanto, la locura de una sociedad organizada en torno a los intereses de plutócratas se ha puesto de manifiesto por una crisis económica provocada por la codicia de los banqueros. La nueva política de clases sería un comienzo, al menos para construir un contrapeso a la hegemónica e incontestada política de clase de los ricos. Quizá entonces sea posible otra vez una nueva sociedad basada en las necesidades de la gente, más que en el beneficio privado. La clase trabajadora se ha organizado en el pasado para defender sus intereses; ha exigido que se le escuche y ha arrancado concesiones de manos de los ricos y poderosos. Por mucho que se le ridiculice o ignore, volverá hacerlo.


HAY QUE PISAR MÁS LA CALLE Y CONOCER LOS PROBLEMAS DE LAS GENTES Y VOLVERLES SU ILUSIÓN.







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